miércoles, 16 de enero de 2008

ENTREVISTA A ENRIQUE GABRIEL

16/01/08
"No quiero defraudar a nadie"
El realizador argentino radicado en España habla de "Suspiros del corazón", un filme sobre sueños y utopías.
Por: Diego Papic




EN NOMBRE DE LA MADRE GABRIEL COESCRIBIO
EL GUION CON LUCIA LIPSCHUTZ, SU MAMA.


Un yuppie español viaja a la Argentina para hacer negocios y se cruza con un grupo de viejitos que editan una revista de fotonovelas y que harán tambalear su sistema de valores.

La utopía, el romanticismo y lo naif son los ejes de Suspiros del corazón, la película más reciente del director argentino afincado en España Enrique Gabriel, que se estrenó el jueves.

¿De dónde salió tu interés por las fotonovelas?

En los años '50 en la Argentina, la Editorial Abril sacaba una revista que se llamaba Idilio y que traía fotonovelas que se elaboraban en Italia. Mi madre hacía las traducciones y las adaptaciones al castellano. Era una época en que la fotonovela cumplía un cometido de divulgacion social y cultural entre las clases menos favorecidas. Hubo escritores que adaptaron clásicos de la literatura al género. La película pretende homenajear a ese tipo de personajes.

Tu madre, Lucía Lipschutz, además colaboró con el guión. ¿Cómo fue trabajar con ella?

Nosotros ya hemos escrito tres películas juntos. Esta historia parte de un cuento que escribió ella hace como veinte años, un cuento muy simpático, muy gracioso y un poco surrealista. Lo leí un día y dije que se podría hacer una linda película. Escribí un guión, se lo mostré y le pareció horrible. Me dijo que había masacrado el cuento. Entonces ella escribió un guión. Le dije que era infilmable y que no sabía escribir guiones. Pero de a poco nos fuimos amigando. El tono de la película y está todo el tiempo al borde de lo cursi.

¿Cómo manejaste ese límite?

Con muchísimo miedo, me equivoqué muchas veces, la mayoría de las veces me pasé. Trabajamos en una dirección, sabiendo que estabámos en el tono de la fábula, que te permite una mayor holgura. No tenés que buscar un rigor absoluto. El actor tiene márgenes más amplios, que van de lo grotesco a lo sobreactuado, por momentos.

Y luego hubo que recomponer la mayor parte de mis errores en la edición. La edición fue muy laboriosa, tardamos seis meses, se hicieron ocho ediciones diferentes. Cambió mucho la película de lo que era el guión. Me resultó muy difícil. La comedia es un género de los más difíciles, porque hay que hilar muy fino. Igual siempre llega un crítico que te demuestra que es una mierda, y el crítico siempre tiene razón, ya se sabe.

El yuppie español encuentra en la Argentina un ambiente de utopías, un lugar romántico.
¿Así ves al país a la distancia?

Qué pregunta... (piensa) Es probable que sí, que bajo los efectos de la lejanía, la nostalgia, uno tenga tendencia a idealizar aquello que dista mucho de ser idealizable.

Desde que se planteó el guión estos personajes utopistas estuvieron situados en la Argentina. No sé si resulta creíble encontrar estos sujetos en este continente tan rico, en esta España tan súbitamente millonaria. Mientras en la Argentina yo creo que sí, un poco por la propia mezcla, la propia rareza que supone todo el viaje de los antepasados. Argentina es un país muy peculiar. Probablemente yo quiero creer que sea así.

¿Cómo creés que le va a ir a la película en la Argentina?

En España se estrenó con pocas copias, en un circuito muy reducido y me llevé la grata sorpresa de que funcionó mejor de lo que esperaba. Es una película para un público muy especial, yo no quiero defraudar a nadie. El que busca una tesis de una lucidez deslumbrante, no creo que sea la película que tenga que ir a ver. El que busca un momento de nostalgia, de emoción... No sé, cada día estoy más confundido, cada día entiendo menos el oficio, cada día sé menos de cine. Voy a ver una película que considero que es una bazofia infumable y resulta que es el blockbuster de la temporada. No tengo idea, cualquier cosa que te diga me voy a equivocar.

Información

Un yuppie español viaja a la Argentina para hacer negocios y se cruza con un grupo de viejitos que editan una revista de fotonovelas y que harán tambalear su sistema de valores. La utopía, el romanticismo y lo naif son los ejes de Suspiros del corazón, la película más reciente del director argentino afincado en España Enrique Gabriel, que se estrenó el jueves.

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